Las confederaciones de padres de alumnos de la escuela pública y de la concertada piden tener voz en la comisión que debe debatir sobre el futuro calendario escolar. El sindicato mayoritario Stepv propone la creación de un grupo de trabajo para debatir una configuración más racional y la Conselleria de Educación se muestra de acuerdo. Los efectos de esta medida no se dejarían notar el próximo curso, que empezará el día 11 de septiembre.

El sindicato STEPV reivindica un calendario escolar basado en criterios pedagógicos y no en las fiestas religiosas, que condicionan la duración de los trimestres y dejan días lectivos muertos que se desaprovechan. Como ejemplo, ponen el caso de las fiestas de Magdalena y Fallas y, al poco tiempo, la llegada de la Semana Santa. Hay autonomías, como Cantabria, que han dado el paso.

Sin embargo, la Concapa exige al conseller de Educación, Vicent Marzà, formar parte de este grupo de trabajo, al considerar que las familias no pueden quedar excluidas del mismo por las implicaciones que puede tener la modificación del calendario, entre ellas la conciliación familiar, y reclama ver cuánto hay de pedagógico en esta propuesta y cuánto de carácter ideológico. «Es importante que dejen que las familias puedan decidir sobre algo tan importante para sus hijos como es la configuración de un nuevo calendario escolar». «Queremos participar en esa toma de decisiones», puntualiza el presidente de Concapa Castellón, José Antonio Rodríguez.

En la misma línea, Raül Alós, presidente de la Confederación Gonzalo Anaya, mayoritaria en la pública, reclama estar presente en la comisión tanto a la hora de realizar los estudios que se pongan sobre la mesa como en el debate posterior, pues son las familias que van a estar inmersas en este horario: «Esperamos que no se cometa el error de crear una comisión y no contar con nosotros». Además, apunta que el calendario debe estar fundado no en criterios ideológicos o religiosos, sino pedagógicos y velando por el interés del menor.