Los partidos con representación en Les Corts respaldaron al Consell en la decisión de aplazar las Fallas y la Magdalena por la crisis del coronavirus, al tiempo que remarcaron el impacto económico y también sentimental que supone. Desde la oposición, tanto PP como Ciudadanos afearon al Ejecutivo, no obstante, la «falta de información» a sus grupos.
La portavoz del PP, Isabel Bonig, trasladó al president Puig su «lealtad», pero lamentó la falta de información a los grupos. «En las crisis hay que ser propositivos y en otras ocasiones hubiésemos agradecido un mínimo de comprensión y ayuda», dijo.
Desde Ciudadanos, Toni Cantó mandó un mensaje de ánimo a todo el colectivo vinculado a las Fallas y la Magdalena, aunque mostró su «extrañeza» ante el hecho de no haber recibido «ningún mensaje» del Consell desde la reunión de la pasada semana para transmitirles el estado de la cuestión, lo que ha calificado como una «irresponsabilidad».
El síndic de Compromís, Fran Ferri, incidió ayer en que la salud «debe estar por encima de todo, incluso de las fiestas y la economía». En todo caso, mandó su apoyo al sector fallero y de las fiestas castellonenses. El portavoz socialista, Manolo Mata, dijo que se han vivido 24 horas «frenéticas» y que la decisión tomada ha sido «dura». Por parte desde Unides Podem, Naiara Davó, señaló que «ha imperado el sentido común y la responsabilidad».
