El presidente de Ascer, Isidro Zarzoso, volvió a mostrarse ayer muy crítico con el respaldo que obtiene el sector por parte de las administraciones públicas, tanto estatal como autonómica. En el caso del Gobierno de Mariano Rajoy, Zarzoso afirmó que las medidas que se están adoptando «no van a favorecer a los sectores industriales existentes ni a la creación de empresas nuevas, lo que repercutirá en menos crecimiento del empleo».

El vicepresidente de Ascer, Francisco Ramos, abundó en el asunto, y concretó que la reforma fiscal del impuesto de sociedades que acaba de anunciar el ministro Cristóbal Montoro «no» les está ayudando. «No la tenemos todavía analizada, pero serán más negativas que positivas --en alusión al pago de pérdidas arrastradas de otros ejercicios--, porque van a tener un impacto en nuestra capacidad de inversión, que es muy importante en estos momentos» para no perder productividad ni tampoco la competitividad.

En este sentido, Ascer volvió a reivindicar la recuperación del complemento de eficiencia energética que el sector perdió por el uso de la cogeneración con la entrada en vigor de la reforma energética del ministro Soria.

Y EL CONSELL... // Tampoco es mejor la posición en la que Ascer sitúa a la Generalitat valenciana que preside Ximo Puig, ejecutivo del que dijo que «sus propuestas son positivas para nosotros, y la Conselleria promete cosas, pero aún no son tangibles». La patronal puso el ejemplo del plan de apoyo a la rehabilitación, que «no es lo que hemos pedido ni lo que esperábamos», lamentando que no se asemeje a las que se llevaron a cabo en comunidades como Galicia o Navarra, que iban en la línea de ayudas lineales y generales para todos los potenciales usuarios, como ocurre con el plan Renove de vehículos, en lugar de ligarlas a la renta o a criterios de accesibilidad, como ya anunció Mediterráneo que planea la Generalitat. E insistió en la necesidad de que el plan de rehabilitación sea de ámbito estatal, a nivel de «toda España», porque «el consumo es general».

Por último, el presidente de Ascer reiteró la necesidad de que se ejecute cuanto antes el Corredor, subrayando que el que se pondrá en marcha «hasta Castellón va a ser una solución momentánea, porque si los trenes no pueden continuar hasta el mercado europeo, no nos favorece mucho».