El concejal popular del Ayuntamiento de Castellón, Carlos Feliu, asegura que «es el momento de bajar los impuestos» y que, pese a ello, «el bipartito ha vuelto a quedarse corto al aprobar unas ordenanzas fiscales, con las que muchos vecinos, en 2018, verán incrementado de nuevo el IBI y, entre todos ellos, pagarán 1 millón de euros más».

«La tasa de basuras ha subido este año hasta un 10% y también muchos vecinos han comprobado que por el IBI han pagado más que en 2016. La situación económica actual permite rebajar la presión fiscal a los castellonenses, pero el bipartito se ha vuelto a quedar corto», insistió Feliu, respecto a la modificación aprobada en el pleno del jueves.

«Propusimos una bajada de impuestos que llegara hasta los 7 millones de euros, porque la situación ahora sí lo permite. En el ejercicio 2016, los ingresos por impuestos directos, indirectos y tasas y precios públicos fue de 6,8 millones superior a lo presupuestado, confirmando la tendencia de los años 2015 y 2014, en la que se ingresaba una media de casi 3 millones de euros más al año», detalló el edil.

«Es muy difícil de entender que con un superávit de más de 15 millones de euros no se pueden bajar más los impuestos», manifestó Feliu.