No es la victoria final, pero sí es la primera batalla que se gana. El pleno del Parlamento Europeo rechazó ayer por amplía mayoría (546 votos a favor, 28 en contra y 77 abstenciones) conceder a China el rango de economía de mercado, un estatus que en la práctica significaría la apertura de fronteras y la imposibilidad de aplicar medidas arancelarias para hacer frente a la competencia desleal de los productos del país asiático, como ocurre ahora mismo con el caso del azulejo, poniendo en riesgo miles de puestos de trabajo e incluso la continuidad de la industria.

“Mientras China no cumpla los cinco criterios establecidos por la UE para definir a una economía de mercado, sus exportaciones deben recibir un tratamiento diferenciado”, se recoge en la resolución que, según la presidenta del Foro Europeo de la Cerámica, Inmaculada Rodríguez-Piñero, “contó con el voto en contra de Izquierda Unida y la abstención de Podemos”. “Es decir, con su postura, paradójicamente, están a favor de conceder dicho estatus de economía de mercado y de abrir las fronteras de la UE a China”, dijo a Mediterráneo. Al tiempo, remarcó que “la UE no puede permitirse peder ni un solo puesto de trabajo para conceder a China un estatuto comercial que no merece”, como consecuencia de practicar “dumping de precios, social y medioambiental”.

ARANCELES AHORA // Hay que recordar que todo el conjunto de los sectores industriales se ha posicionado en contra de abrir las fronteras a China. Un estudio del conjunto de los sectores productivos sitúa en 3,5 millones la pérdida de empleos. En la actualidad, la entrada de productos cerámicos de China está gravada con un arancel del 69,7%.

Pese a la rotundidad de la resolución, la opinión del Parlamento Europeo no es vinculante, ya que esta depende de la Comisión Europea, que resolverá previsiblemente en verano. Pero sí es un aviso a esta última, porque un planteamiento contrario necesitaría el visto bueno de las capitales y el Parlamento Europeo. H