La provincia vive la situación contraria de lo que se da en España en materia hídrica. Mientras en los últimos meses las lluvias copiosas han logrado aumentar los bajísimos niveles de los pantanos estatales hasta el 71,5% de su capacidad, con zonas, por fin, con los embalses llenos, en Castellón sucede lo contrario. Las reservas en la provincia partían de una situación más que óptima y, en un año, ha perdido 63.280 millones de litros de agua almacenados.

Y es que, según el último parte de embalses de la Confederación Hidrográfica del Júcar, hecho público el lunes, los ocho pantanos castellonenses albergan 95,02 hectómetros cúbicos de agua. Estos son 63,28 Hm3 menos que doce meses atrás. La pérdida es del 40%. Ni más, ni menos.

A pesar de esto, en la mayoría de la provincia de Castellón no se prevén problemas de abastecimiento. El presidente del Sindicat Central d’Aigües del Millars, Enrique Font, así lo apunta: «En principio no hay problema, aunque no es la alegría del año pasado, porque estamos en niveles muy por debajo, y creo que así pasaremos el verano».

Lluvia insuficiente

Y ello se debe a que las escasas precipitaciones del pasado invierno y la primavera no han conseguido recargar los embalses como es habitual en estos meses. Y lo peor es que ya no se prevén lluvias copiosas a corto plazo. Con ello, el nivel de todos los embalses irá a menos hasta el otoño. «Prácticamente el agua que entra la gastamos ya para regar», apunta Font.

La muestra más destacada está en el norte de la provincia. El pantano de Ulldecona almacena tan solo 0,11 Hm3 de agua, el 1% de su capacidad. Esto ha llevado a los técnicos de la CHJ a comenzar a bombear líquido del propio pantano para que los peces puedan sobrevivir: se trata de mover el agua para que no se pudra y genere oxígeno con el que puedan respirar los peces.

Ello, y la falta de lluvias en el interior del Maestrat, ha llevado a este sistema de explotación a entrar en situación de alerta por sequía, según el último informe de seguimiento de la CHJ. Por ello, la Confederación, a través de un pozo situado aguas abajo del embalse, está suministrando agua al ayuntamiento de la Senia, en Tarragona. Asimismo, los regantes castellonenses y sus vecinos tarraconenses ya tienen que utilizar agua procedente de sus pozos de emergencia, reconocen fuentes de la Confederación Hidrográfica.