El bloqueo de las obras de ampliación del Hospital Provincial desde hace más de un año por la falta de licencia de obras impide acabar la construcción de los búnkeres destinados a ubicar un equipo PET TAC.

De hecho, según informó UGT, en 2011 se adjudicó por parte del Consorcio Hospitalario Provincial a la empresa alemana Siemens la compra de este equipo de diagnóstico por un importe de algo más de 2 millones de euros. Se trataba de un aparato que se licitó en el Boletín Oficial de la Provincia número 84 de 9 de julio de 2011, pero que nunca fue instalado porque la empresa desistió.

Las obras de ampliación del Hospital Provincial de 2010 quedaron inconclusas por falta de financiación y, aunque en marzo de 2015 se adjudicaron a la empresa Becsa y se solicitó la licencia de obras para culminarlas, esta todavía no ha sido otorgada.

En estos momentos, un equipo móvil que se arrienda a la multinacional Alliance acude periódicamente al centro sanitario. Supone un gasto anual de 500.000 euros. Así, teniendo en cuenta el tiempo en el que lleva desplazándose el camión al centro, la equipación ya estaría pagada de haberse destinado el presupuesto que ahora se dedica al alquiler del PET TAC móvil.

DIAGNOSTICO PRECOZ // El Consorcio Hospitalario Provincial es el único de la provincia dotado con servicio de medicina nuclear, por lo que la adquisición del aparato permitiría dar servicio a los cerca de 600.000 potenciales pacientes de todo el territorio castellonense, ya que también podría absorber las pruebas remitidas por los hospitales la Plana de Vila--real, el General Universitario de Castellón y el Comarcal de Vinaròs.

En la actualidad se realizan unas 900 pruebas al año a través de la unidad móvil, que tienen un coste de 800 euros por examen.

Este equipo es fundamental para el diagnóstico oncológico al conseguir fusionar las imágenes que se obtienen del TAC a las del PET. Así, facilita una mayor localización anatómica de las lesiones malignas y otras.

Entre sus aplicaciones se encuentra el permitir un diagnóstico precoz e incipiente de las lesiones tumorales y metástasis y, por otro lado, evaluar la eficacia de los procesos de quimioterapia y radioterapia.

Para tener un equipo de alta tecnología de estas características se precisa un búnker o paredes dotadas con protección radiológica, ya que al paciente se le inyecta un radiotrazador o radionúclido y mientras su cuerpo procesa esta sustancia se encuentra eliminando radiación, aunque sea en pequeña cantidad. H