El debate sobre el conflicto catalán sigue vivo en el entorno del Ayuntamiento de la capital a pesar de que la última declaración institucional sobre el tema, la presentada por PP y Ciudadanos (Cs) no contaba ya el lunes con ninguna opción de prosperar para ser debatida en el pleno por el previsto rechazo claro a su contenido de Castelló en Moviment (CSeM) y Compromís.

En todo caso, tras las negociaciones transcurridas ayer entre socialistas y populares --se habían dado 24 horas para hallar un texto pactado-- el portavoz del PSPV, Rafa Simó señaló que, aunque le «apena» no haber logrado un consenso, su formación no suscribirá la propuesta de PP y Cs, porque «entendemos que la responsabilidad corresponde a las dos partes, al Gobierno central y al catalán, y el texto de la declaración la atribuye solo a una de ellas». Simó, quien explicó también que la posición de los socialistas pasa por pedir al Ejecutivo de España «una respuesta política y no solo judicial, tal y como se está haciendo», descartó por completo que mañana, jueves, su grupo pueda respaldar la propuesta en la junta de portavoces que se celebra previamente al pleno.

SIN EFECTO PRÁCTICO

Ese es, precisamente, el objetivo de Ciudadanos y populares a pesar de que, como explicó la portavoz del PP, Begoña Carrasco, ambas formaciones sabían que «la declaración institucional no llegará al pleno porque el radicalismo de quienes gobiernan hoy junto al PSOE lo impedirán». Carrasco insistió, por tanto, en la esperanza de los socialistas se pronunciaran sobre el tema, a sabiendas de que no habría ningún efecto práctico.

Por otra parte y en relación con la diferencia que marca el PSPV de la capital frente a la adoptada por la misma formación en otros ámbitos como la Diputación de Castellón, donde sí suscribió una moción sobre el conflicto catalán junto con PP y Cs, Rafa Simó señaló que, desde el pleno de la institución provincial «se han producido acontecimientos que cambian la situación y el Gobierno de España se ha desmarcado de cualquier posibilidad de negociar una salida pactada».