No por esperada deja de ser una medida relevante. La Generalitat decretó ayer el cierre perimetral de la Comunitat, desde hoy a las 12.00 horas, hasta el próximo viernes. Esta era una de las únicas autonomías que no habían tomado esta decisión, que sí habían aplicado las comunidades vecinas, lo que restringía de facto la movilidad de la región. De todos modos, la confusión generada por el confinamiento perimetral solo los días festivos decretado por la Comunidad de Madrid, donde el día 2 no es laborable y hay puente, abocó al Consell, finalmente, a tomar esta decisión para evitar el desplazamiento de madrileños a la Comunitat, donde muchos tienen una segunda residencia.

Por tanto, durante los próximos siete días los valencianos no podrán salir ni entrar de la autonomía pero sí moverse entre municipios, comarcas y provincias, así lo avanzó ayer Puig, durante su comparecencia junto a la consellera de Sanidad, Ana Barceló, en el Palau. El presidente remarcó que esta decisión busca «reforzar la estrategia de prevención» contra el coronavirus y se toma por «solidaridad» con el resto de territorios que están «peor que nosotros» y ante la «inacción y confusión que están generando algunos gobiernos», en clara alusión al Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso.

«No queremos ir a peor, estamos a tiempo de evitar el avance de la pandemia», manifestó el dirigente socialista, quien apuntó que las excepciones a este confinamiento serán ir al trabajo, al médico, a la residencia habitual, estudiar o a cuidar dependientes.

En todo caso, sobre el plazo de la semana acordado y dado que en la Comunidad de Madrid solo se confinan en el espacio de los puentes festivos y el fin de semana siguiente vuelven a tener otro, por la festividad de la Almudena, Puig avanzó que esta semana se irá valorando la situación «y si es necesario se puede ampliar».

Además, concretó que no se plantean confinamientos de fin de semana, como se ha acordado en Cataluña, ni tampoco de municipios concretos, aunque aclaró que esto no significa que no sea una decisión que se pueda adoptar «en cualquier momento».

Puig, quien insistió en que la Comunitat es la autonomía de la península con una menor incidencia del virus y presenta mejor situación que Portugal, Reino Unido o Francia, defendió mantener abierta la hostelería, a diferencia de otros países europeos.