Dejó la política activa en 1999, pero Carlos Laguna nunca se ha ido. Siempre ha estado al pie del cañón y en los últimos meses su actividad como presidente de la Confederación de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de la Comunitat (Cocemfe) ha ido in crescendo. Laguna es el independiente que avanzó ayer Mediterráneo que irá en la lista autonómica del PSPV que encabezará por Castellón Ximo Puig.
Un fichaje en puestos de salida (apunta al tres) para dar un guiño centrista a la candidatura socialista. Porque Laguna, que dejó la militancia del PSOE en 1979, fundó en 1982 el Centro Democrático y Social (CDS) en la provincia y fue su líder hasta 1985. Y no se estrenará como diputado autonómico, ya que lo fue por este partido entre 1987 y 1991. Después desempeñó cargos relacionados con la Generalitat.
En las anteriores elecciones Ximo Puig ya incorporó a dos independientes en su candidatura. En aquella ocasión, fueron la actual rectora de la Universitat Jaume I, Eva Alcón, que dejó su escaño; y Enrique Vidal, que hizo lo propio para asumir la dirección de la Ciutat de les Arts i les Ciències.
La incorporación de Laguna y la opción que tiene Puig de elegir a las personas que le acompañarán en Castellón para intentar revalidar el 28 de abril la presidencia de la Generalitat obligará a realizar una sustancial remodelación en la lista votada por la militancia y aprobada por la Ejecutiva y el Comité Provincial del PSPV-PSOE el jueves. La comisión de listas se reúne esta mañana (9.00 horas) en València y la propuesta que hay encima de la mesa para ser refrendada por el Comité Nacional es con Puig de número uno, la consellera María José Salvador de dos, y a partir de ahí podrían sucederse numerosos cambios que afectan a buena parte de la lista. Los nombres y los puestos que se barajan es el tres para Laguna y el cinco para el secretario provincial, Ernest Blanch; el cuatro para la actual diputada Sabina Escrig (de Castellón sale el nombre de Ruth Sanz); el seis para la también diputada Ana Besalduch (por la propia Escrig); el siete (donde está Ramón Martínez) para alguien de la capital, que sería su secretario general Francisco Gil; el ocho para la diputada Clara Tirado (por Rocío Ibáñez); en el nueve Ramón Martínez (por Joan Morales); el 10 para Rocío Ibáñez (está Besalduch); el 11 Morales (Castellón sitúa a Adrián Sorribes); y el 12 Ruth Sanz (por Eva Redondo). Con esta combinación de opciones, se cumplen las directrices marcadas por el partido de dar prioridad en las candidaturas a consellers, secretarios provinciales y a los actuales diputados autonómicos.
CONGRESO Y SENADO // Respecto al Congreso y el Senado, el debate está abierto y se baraja la opción de ordenar los nombres alfabéticamente y enviarlos a Madrid para que sea el propio Pedro Sánchez quien decida; o que Puig y el secretario general del PSOE, José Luis Ábalos, pacten nombres y orden. En Castellón, la apuesta de la dirección provincial es Artemi Rallo, Susana Ros y Federico Arnau a la Cámara Baja; y Anna Belén Edo, José Martí y Antonia García Valls, para la Alta.
