El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha afirmado que el Hospital Provincial de Castellón se gestionó "de una manera absolutamente demencial" y ha considerado que debe haber "diálogo", porque las instituciones están "para solucionar problemas", no para enfrentarse entre ellas.

Sobre el recurso que ha admitido un juzgado de Castellón por los despidos de trabajadores de este centro hospitalario, ha indicado que los despidos no son "un gesto simplemente arbitrario" de la actual dirección del hospital, ni una cuestión que le guste "a nadie", pero se trata de "solucionar un problema del pasado".

"El problema es que está claramente situado fuera de la legalidad lo que se hizo en su momento, y por tanto es una obligación de los gestores actuales darle cobertura a esta situación", ha afirmado el president durante una visita institucional a Burriana.

Puig ha añadido que otra cosa es que los trabajadores tienen sus derechos, "y desde luego todo el derecho del mundo a intentar hacerlos efectivos", pero la cuestión es la manera "demencial" con que se gestionó ese centro.

El president ha recordado que hay 3.000 facturas investigadas, había "atascados" proyectos como el de la ampliación para la zona oncológica, que se está haciendo ahora, o iniciativas que ha impulsado el actual Gobierno valenciano, que "está haciendo todo lo posible para mejorar la institución provincial".