El president de la Generalitat, Ximo Puig, aseguró ayer que le parece «un paso adelante» la presentación del plan de Cercanías de la Comunitat Valenciana que el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, realizará hoy lunes en València y advirtió que trabajará «por su cumplimiento».

Según Puig, el plan de Cercanías ha estado sobre la mesa desde la primera vez que se reunió con el ministro, junto con otras reivindicaciones como la del «tren de la costa» que, a juicio de Puig «parece ser que van a aparecer» en las acciones que hoy anuncie de la Serna.

Así, Puig pidió al Gobierno que incluya todas las infraestructuras básicas que necesita la Comunitat. «Si aparecen, como hemos estado negociando y parece ser que así será, nos parece un paso adelante y trabajaremos por su cumplimiento», añadió Puig.

«En cualquier caso, estamos para colaborar y para solucionar problemas. Si hay capacidad para llegar a acuerdos, los alcanzaremos», señaló el president.

Ya la víspera la consellera de Obras Públicas, María José Salvador, aseguró que la inclusión de los cercanías Castelló-Benicàssim-Vinaròs como obligación de servicio público era «muy buena noticia» y que el Gobierno valenciano estaría vigilante para que «se cumpla este cercanías». El ministro anunció recientemente que se triplicarán los trenes que unen Castellón con el Baix Maestrat en la próxima primavera, como publicó Mediterráneo.

Por su parte, la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, pidió a Puig «altura de miras» para desbloquear los proyectos que el Gobierno quiere desarrollar en la Comunitat y que dedique «menos lamentos y más dinero a infraestructuras estratégicas». Para Bonig, «el único partido que se cree la Comunitat es el PP porque es quien dedica partidas reales y ejecuta el presupuesto previsto para impulsar carreteras y ferrocarriles en nuestro territorio». Y reprochó que solo la Conselleria de Infraestructuras ha dejado sin ejecutar 700 millones desde el 2015. «Luego todo lo achacan a falta de financiación», dijo.