La amortización anunciada por la Conselleria de Sanidad de las dos plazas de optometristas que hasta ahora venían ejerciendo en el Hospital Provincial de Castellón y que, entre otras acciones preventivas, se encargaban del programa de ambliopía u ojo vago en el entorno escolar de la provincia, dejará este año sin la correspondiente revisión ocular a más de 8.000 alumnos procedentes de un total de 30 municipios.

El programa de prevención visual, que cumple diez años desde su implantación en la provincia y por el que ya han pasado más de 60.000 alumnos en este tiempo, estaba cerrado en esta edición con una cobertura de 10.000 escolares de 140 centros de Infantil y Primaria de la provincia repartidos en un total 35 municipios.

A partir del próximo día 10, esta actividad dejará de realizarse y serán los niños de Montanejos y Fanzara, y a lo largo de esa misma semana, a Borriol, la Pobla Tornesa y la Vall d’Uixó los primeros afectados por un recorte que no tendrá en cuenta los buenos datos que arrastra este servicio, que ha permitido reducir al 1,99% la tasa de ambliopía en la provincia, cuando la media española supera el 5%, tal como coincidió en señalar ayer el sindicato CSIF, que añadió que este programa ha logrado una ratio de recuperación del 95% de los casos.

«VIAJAR A VALENCIA» // La supresión de las plazas, a raíz de la no renovación de contrato a partir del 9 de noviembre y que hasta ahora estaba en manos de dos mujeres especialistas, dejará Castellón sin cobertura asistencial pública tanto en la Unidad de Baja Visión (UBV) -única en la provincia- como en optometría infantil, lo que afectará a escolares y a los más mayores. «A partir de ahora será necesario viajar a Valencia», según denunciaron ayer las mismas fuentes, que tachan esta decisión de la consellera de Sanidad, Carmen Montón, de «imperdonable». Las optometristas a cargo de la campaña, cuyo coste resulta «muy económico» porque se circunscribe prácticamente a los dos contratos laborales que la sustentan, permitían cubrir el 85% de los municipios.

Desde Conselleria se achacó la decisión de no renovar estos contratos al plan de recursos humanos del Provincial al tiempo que Montón instó a que fuera otra institución, en este caso Diputación, la que se hiciera cargo de estos programas. H