La consellera de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, María José Salvador, denunció ayer el “menosprecio” del Gobierno central a la Comunitat por no informar sobre la situación de las obras del corredor mediterráneo y el AVE a Castellón.

Según Salvador, lo último que han sabido es que había dinero para las actuaciones y que el problema era técnico, y avanzó que lo primero que hará cuando se constituya el nuevo Ejecutivo será pedir una reunión para conocer el estado de las obras.

En su intervención en el Fórum Europa Tribuna Mediterránea, aseguró también que la reivindicación de un nuevo modelo de financiación será la “línea roja” del Consell con el nuevo Gobierno porque, según aseguró, “no hay un plan B”. La nueva financiación es “el principal reto y la principal dificultad” para poder invertir, al tiempo que consideró “imprescindible hablar de la deuda histórica de infraestructuras”.

Sobre ello, destacó que el presupuesto de su Conselleria para obras “está hipotecado al 80%” y hasta el 2020, añadió, habrá que pagar “106 millones de euros de infraestructuras ya hechas”. En materia de vivienda, dijo que el Consell no la quiere “para especular” sino “para la gente” y abogó por la rehabilitación. En cuanto a Territorio, apuesta por un modelo que proteja el paisaje. H