Seis de cada 10 plazas para estudiar Medicina en la Universitat Jaume I (UJI), la carrera más demandada y con mayor lista de espera del campus, se han adjudicado a alumnos de fuera de Castellón y de la Comunitat en la preinscripción, según el informe elaborado por la Conselleria de Educación del Sistema Universitaruio Valenciano (SUV).

El 58,75% de los puestos --apenas 80 en el campus de Riu Sec, con una nota de corte de 12,838- se han otorgado a aspirantes de otras comunidades, el índice más bajo de la Comunitat: un 67,19% en València (con 320 plazas y un 13,018 de acceso), y un 63,85% en la Miguel Hernández de Elche (130 plazas y un 12,921). En cifras autonómicas, del total de las 530 vacantes ofertadas, suponen 350 frente a las 229 del pasado curso.

Y todo esto en el contexto de la monumental debacle del difícil examen de Matemáticas II en la selectividad del pasado junio, que pasó factura al alumnado que iba a por el 14, dejando la peor nota media de la década, con apenas un 4,478, lo que provocó una ola de protestas, y rebajando las posibilidades de entrar, en casa o en el mismo territorio, en el tan ansiado grado a los estudiantes valencianos, lastrados en la media de acceso. Y eso es así si se tienen en cuenta con las cifras en la mano de las 10 titulaciones más buscadas y con mayor nota de corte de la Comunitat, con Medicina en el top, cuya media de alumnos no valencianos se eleva al 57%, una cifra muy por encima del 38% del pasado 2018.

EN LA MATRÍCULA // No obstante, según explican desde la Universitat, este índice se rebaja en la matrícula, hasta un 10%, ya que en grados como los de Salud, el alumnado pide plaza en varias facultades --32 públicas- a la espera de ir subiendo en las listas de espera y de aumentar sus posibilidades de entrar. Pendientes de ascender hay 3.046 estudiantes, de los que casi la mitad, 1.369, son valencianos, cara a una matrícula que arranca el próximo 9 de septiembre.