En el imaginario colectivo, los accidentes laborales se vinculan a los sectores manufactureros y la construcción. Un peón que queda atrapado por una máquina, un obrero que cae de un andamio, incluso un collidor al que le cae encima un cajón de naranjas son tipologías de siniestros muy vinculados al mercado de trabajo histórico de Castellón, y son los que más trascendencia mediática tienen por su gravedad. No obstante, la pujanza de los servicios provoca que este ya sea el sector con más siniestros.

En concreto, de los 3.662 accidentes laborales que se produjeron en la provincia en los seis primeros meses del año, un 46,7% lo sufrieron trabajadores del sector terciario. En verano, esa proporción es todavía mayor, según explica la responsable de Salud Laboral de UGT en la provincia, Teresa Zambudio. El motivo es evidente: en estos meses el número de trabajadores contratados en profesiones vinculadas al turismo se multiplica, y con ello también la cifra de siniestros.

30.000 trabajadores

Durante la temporada alta, prácticamente 30.000 personas trabajan en el sector turístico. Bares y restaurantes se llevan la palma y contratan a más de 18.000 castellonenses, mientras que hoteles y cámpings emplean a más de 5.000.

Se trata de puestos marcados por una elevada temporalidad y ritmos altos para la que los empresarios, tal y como denuncian año tras año, no encuentran perfiles con experiencia, lo que se traduce en una alta precariedad... y en accidentes.

Los más comunes, según explicaron fuentes sindicales a este diario, son las caídas al suelo, las heridas con objetos cortantes, la exposición a cambios bruscos de temperatura (sobre todo golpes de calor), descargas eléctricas en trabajos de cocina o incendios. Precisamente, hace diez días un trabajador tuvo que ser ingresado en el Hospital General de Castelló tras sufrir quemaduras leves en el rostro y los brazos al intentar sofocar el fuego que se produjo en un restaurante de Benicàssim.

Partes por enfermedad

El sector servicios también encabeza de forma abrumadora los partes por enfermedades profesionales, es decir, aquellas dolencias que se producen por el desgaste continuado en una parte determinada del cuerpo que se produce como consecuencia del desempeño de una tarea. En los últimos doce meses (de junio a junio), en Castellón se documentaron 493 dolencias de este tipo, de las cuales 322 las sufrieron profesionales del sector terciario.

Las enfermedades profesionales se dividen en músculo-esqueléticas, dolencias de tipo psicosocial y trastornos de la voz, y afectan mucho más a las mujeres que a los hombres. La proporción alcanza el 70%-30% y las profesiones con más casos son el comercio, la industria, la hostelería y los administrativos.