El día 16 de marzo, sobre las 20.00 horas, Raúl Ventura ingresaba en el Hospital Universitorio de la Plana, en Vila-real, tras agravarse los síntomas que había empezado a sentir tres días antes.

Su historia tenía todos los condicionantes para acabar mal: persona de riesgo --asmático y con problemas cardíacos previos--, vive con su madre de 84 años. Razones de sobra para temer por su vida y la de los suyos. Pero su caso es el ejemplo de que este virus, letal demasiadas veces, es solo un mal trance para un alto porcentaje de los contagiados, entre los que se encuentra este vecino de Burriana de 51 años que ha vencido al covid-19.

Al preguntarle por su experiencia, lo que primero destaca es su agradecimiento al personal sanitario --«son ángeles»-- y tiene muy clara la moraleja de esta historia: «Tenemos que escarmentar, hay que reforzar la sanidad y la investigación».

Su caso no ha sido de los leves. De hecho, asegura que «los primeros cinco días fueron muy malos». Aunque no llegó a ingresar en la UCI, sufrió lo que era empezar el día creyendo que su estado solo podía ir a peor, para encarar la tarde con más ánimo, hasta que la fiebre desapareció. Tras 9 días en el hospital, tiene algo claro: «Si es cierto que con el plasma de los inmunizados pueden curar a otros, yo dono mi sangre, sin dudar».