C astellón acoge de forma desigual el plan para una nueva reforma laboral del Gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos, que hoy empieza a andar con su primer Consejo de Ministros. Desde el lado empresarial, destaca la preocupación y la prudencia de la Cámara, así como de la patronal provincial, mientras que la autonómica, en la voz de Salvador Navarro ha sido un tanto más crítico, al reprochar que el coste fiscal vuelve a recaer sobre sus espaldas, y lo que entiende como la anulación del diálogo social.
Por su parte, los representantes de los trabajadores castellonenses validan y aprueban las medidas anunciadas que, en la práctica, implican retrotraerse a la situación previa a la reforma laboral del PP, aprobada en el 2012. Como informó ayer Mediterráneo, se trata de cambios como la derogación del artículo 52.b del Estatuto de los Trabajadores, que permite el despido por bajas sanitarias prolongadas; recuperar la ultraactividad de los convenios y primar los acuerdos sectoriales sobre los de empresa, entre otros.
La presidenta de Cámara Castellón, Lola Guillamón, señaló ayer que la posición de la institución es la de «esperar a ver cómo se sustancian estas intenciones».
«Creemos que hace falta es crear un marco estable y de certidumbres que permitan generar empleo e ir de la mano de nuestras empresas para favorecer escenarios propicios para crear esa estabilidad tan necesaria para impulsar el mercado», añadió.
Desde la CEV Castellón se manifestaron en términos similares, e indicaron, además, que no se cierran a cambiar, «si hay que hacerlo, lo que sea necesario para ganar en flexibilidad y modernización del mercado de trabajo».
«Nosotros también queremos un empleo de calidad y salarios más altos, pero todo esto debe ser compatible con elevar nuestra competitividad en un periodo de ralentización», matizaron.
VIGILAR LOS ERE
En cuanto al punto de vista sindical, las grandes organizaciones aprueban todas y cada una de las medidas que, por ahora, solo son anuncios, pero coinciden en exigir que ser recupere el control de la Inspección de Trabajo sobre los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) con informes vinculantes para autorizarlos o no, un matiz que no se ha confirmado hasta el momento que esté previsto llevar a cabo.
Los secretarios generales de CCOO y UGT en Castellón, Francisco Sacacia y Manel Nieto, respectivamente, coincidieron en remarcar la importancia de esta modificación de la normativa laboral. Igualmente, valoraron como una acción urgente la derogación de la medida que permite el despido por bajas por enfermedad prolongadas, así como circunscribir la subcontratación a actividades en las que la empresa matriz no realice, para evitar agravios en una misma obra. Más información, páginas 38 a 41.
