El secretario de Turisme Comunitat Valenciana, Francesc Colomer, anunció ayer una mejora del programa Bono Viatge, impulsado por la Generalitat y destinado a las empresas del sector, mediante el cual el cliente puede ahorrarse hasta el 70% del coste. Se trata de la elaboración de un nuevo catálogo con 165 experiencias turísticas que incluye rutas, buceo, escalada, enoturismo, agroturismo… que sin embargo tendrá poco impacto en Castellón, puesto que solo un 20% de las agencias de viajes se han adherido a este programa del Gobierno autonómico.

Se trata de una herramienta concebida para fomentar en la medida de lo posible la actividad durante los meses de pandemia, pero las condiciones que impone no resultan las mejores para las agencias, sobre todo para las de pequeño tamaño, «que al fin y al cabo representan el 80% del sector en Castellón», explica Diego Tirado, presidente de la asociación provincial. El problema es que los negocios están obligados a adelantar este 70%, un dinero que luego será reintegrado por la Generalitat pero que, de momento, implica un gasto que las agencias no están preparadas para asumir.

Aquí entra en juego que aproximadamente el 80% de las que hay en Castellón son pymes, con dos o incluso un trabajador, por lo que no tienen el músculo financiero suficiente como para cubrir estos importes. «Hay que recordar que llevamos casi un año sin facturar casi nada», recuerda su portavoz provincial.

El panorama, además, no es demasiado halagüeño para el sector, sometido ahora a unas restricciones que limitan su actividad al mínimo. «La campaña de Semana Santa la damos por perdida, y además se han anulado todas las fiestas de pueblos y ciudades. Nuestra única solución es que en verano podamos trabajar, porque si no el 90% de los negocios lo va a pasar muy mal», detalla.

Ante esta situación, y al igual que otros sectores, cree que la única alternativa posible es que las administraciones activen «ayudas directas». «Hay muchos que están aguantando a base de créditos ICO, que después hay que devolver, y sin ingresos es muy complicado, explica Tirado. En toda la provincia operan unas 90 agencias, 35 de ellas en la capital de la Plana, ubicadas en medio centenar de oficinas.

Este año, explican desde Turisme, se repartirán 12 millones de euros en bonos con el fin de intentar paliar el impacto negativo del covid-19 en el turismo de la Comunitat Valenciana.