Cada año, son más los ciudadanos que denuncian casos de maltrato animal en la ciudad de Castellón. Una cifra que constata “la preocupación por el bienestar de los animales” que se ha instaurado, desde hace un tiempo, en la capital de la Plana, según manifiestan desde la Unidad de Protección Medioambiental y Bienestar (Uproma) de la Policía Local.

Este cuerpo policial, creado en 2014 para la defensa medioambiental y la protección de los animales domésticos y salvajes, revela que aunque el número de denuncias haya aumentado “bastante” este último año, “no significa que, paralelamente, se haya registrado un incremento de los casos de maltrato, sino que es la propia población castellonense la que se involucra más en estos temas y la que decide ponerlo en conocimiento de los agentes”.

La unidad Uproma revela que son “muchos” los casos que reciben y que trabajan “por prioridades”. “Hay varios asuntos que tenemos en cola y algunos servicios están por atender porque somos una brigada de proximidad”, manifiestan. De todas las operaciones en las que la unidad Uproma actuó en el año 2015, fueron unos 25 los casos que se derivaron al juzgado.

“La última de las actuaciones más graves en la que colaboramos fue el rescate de ocho perros que estaban encerrados en una casa del camino Donación de Castellón”, relata uno de los agentes que colaboró en la operación. “Afortunadamente”, añade, “no hay demasiados incidentes tan alarmantes”. Sin embargo, “realizamos muchos servicios porque la sociedad castellonense está, ahora, más concienciada con este tipo de delitos”. En este sentido, la Policía Local realiza varias campañas anuales para el control de animales y, según revelan, “Castellón es una ciudad muy segura en temas de protección animal”. “Quienes incumplen las leyes, en este sentido, no se acercan por la ciudad porque saben que van a ser perseguidos”, sentencia.

Hay que recordar que la unidad Uproma y el Ayuntamiento de Castellón acordaron, hace unos meses, crear un mapa de zonas con mayor abandono animal para poder localizar los focos y penalizar las acciones. H