El paso del coronavirus por el mercado laboral de Castellón no solo queda patente con los vaivenes de los demandantes de empleo ni los que tienen su empleo suspendido. La fotografía del número de contratos rubricados en abril da muestra de lo ocurrido.

Los datos del SEPE indican que solo se formalizaron 5.413, lo que supone un descenso del 52,42% con respecto a marzo. El primer mes completo de medidas extraordinarias y cierre de negocios queda así bien patente. Además, hay otro factor que deja bien claro que nos enfrentamos a una situación nunca vista hasta ahora. Tradicionalmente, abril supone el comienzo de la temporada turística, con las vacaciones de Semana Santa. Este 2020 no hubo ni actos religiosos ni establecimientos de ocio a los que acudir, por lo que la caída en el número de contrataciones de un año para otro ha sido del 70,05%.

Si se coloca la lupa en las actividades de servicios, que incluye a la hostelería y el turismo, en el 2019 se firmaron 12.549 altas para empezar un trabajo. El pasado abril la cantidad se limitó a 2.456. Tan solo uno de cada cuatro. En cuanto al factor de la temporalidad, el mes anterior fueron 950 los contratos indefinidos, y 4.463 los temporales.

En el caso de este sector hay un elevado porcentaje de empleados fijos discontinuos, que sí tienen derecho a formar parte de un ERTE. Pero hoteles, bares y restaurantes también se nutren en gran medida de eventuales, que suelen comenzar en primavera y siguen hasta la llegada del otoño. Son casos que no afectan a las plantillas habituales, pero que quedan reflejados en el número de contrataciones.

Respecto a otros sectores, la agricultura generó 988 contrataciones, por 933 de la industria y 489 de la construcción. Las fases de desescalada y la actividad económica que se genere marcará la capacidad de las empresas de absorber a todos los trabajadores con un futuro incierto.