Probablemente nunca antes hemos sido tan conscientes de estar viviendo una revolución, uno de esos momentos que pasan a la historia. La irrupción de las nuevas tecnologías lo ha puesto todo patas arriba y vocablos o conceptos que hace unos años casi nadie conocía ni entendía, hoy forman parte de nuestro día a día: el internet de las cosas, el 5G, la inteligencia artificial, la nube... Y no, no nos referimos a la de algodón o la que está en el cielo, sino al lugar que almacena una parte de nuestra vida digital. En esa gran autopista de la información cada vez hay más actores. También en Castellón, donde las empresas tecnológicas ganan peso, siempre a base de talento e innovación. Y eso es solo el principio.

A la mayoría sus nombres le sonarán poco o muy poco. Y encima no son fáciles de recordar, al menos para los que no han nacido en la era de internet. Nayar Systems, EventsCase, Iotsens, Cuatroochenta... son algunas de las empresas tecnológicas que coleccionan éxito tras éxito. Todas están en Castellón, una provincia que en los últimos años ha vivido una lluvia de proyectos innovadores. Y lo mejor está por llegar. Hace muy pocos días, y con el apoyo del Centro Europeo de Empresas Innovadoras (CEEI) de Castellón, se presentaba la Asociación de Empresas Tecnológicas de Castellón, Xarxatec, con el objetivo de crear un ecosistema innovador, situar a la provincia en el mapa tecnológico y, sobre todo, atraer talento. Porque aunque en la provincia hay talento digital, hace falta más. Y hace falta ya.

Castellón aspira a convertirse en una ciudad creativa y tecnológica y los primeros pasos se han dado ya. Los han dado profesionales como Alexis Nadal, Ignacio Llopis, José Bort o Sergio Aguado. Los cuatro dirigen empresas punteras y los cuatro se han unido en asociación porque aspiran a seguir creando músculo tecnológico. «Lo que pretendemos es que Castellón se convierta en un territorio tecnológico, que cada vez haya más empresas del sector que se instalen aquí», resume Alexis Nadal, presidente de Xarxatec y Ceo de Nayar Systems, una ingeniería de telecomunicaciones centrada en el sector de la elevación y el Internet of things industrial, presente en 31 países, y que dedica cerca del 80% de su inversión a desarrollo tecnológico.

De Londres a Castelló

Nayar Systems lleva doce años desarrollando tecnología en Castellón y EventsCase acaba de aterrizar en la capital de la Plana. Aunque la empresa fue fundada en Londres en el 2012 por José Bort e Iván García, el pasado verano decidieron trasladar la sede central a Castelló, la ciudad natal de Bort. «EventsCase surgió porque nos dimos cuenta que una ciudad como Londres acogía más de 30.000 eventos corporativos al año. Así que decidimos crear una plataforma on line donde asistentes, organizadores, ponentes y patrocinadores pudiesen trabajar juntos», cuenta Bort. Poco a poco, el proyecto evolucionó y se transformó en un software todo en uno para todo tipo de eventos. Hoy la empresa citada cuenta con 55 empleados, siete oficinas y más de 150 clientes en todo el mundo. En el 2018 facturó 450.000 euros y la previsión para 2020 multiplicar esa cifra y alcanzar los 4,5 millones.

EventsCase se ha trasladado a Castelló y ese aterrizaje ha llevado implícito la contratación de varios profesionales. «Técnicamente en Castellón estamos muy bien formados. Desde las universidades, desde la FP... la gente sale mucho mejor formada de lo que solemos pensar, y luego somos muy trabajadores y muy leales», añade el propio Bort.

Que en Castellón hay talento de sobra es algo que también defiende Ignacio Llopis, responsable de Iotsens, otra compañía puntera con sede en Castelló, proveedora de hardware y software para grandes y medianas empresas. «Esta provincia cuenta con industria, con mucho talento y con gente con visión. Y la tecnología en manos de personas con talento y visión hará que transformemos digitalmente nuestros negocios para llevarlos al siguiente nivel, lo cual nos ayudará a ser más competitivos. En estos casos siempre digo que antes el pez grande se comía al pez pequeño, hoy en día es el pez rápido el que se come al pez lento», insiste Llopis.

Pero para que en Castellón pueda crearse un ecosistema tecnológico hacen falta más profesionales. «Ahora mismo cuesta encontrar profesionales, pues es más alta la oferta que el mercado. Como país nunca se ha apostado por dimensionar ni adaptar la educación a la demanda real del mercado laboral y nos encontramos con situaciones anómalas de un 14% de paro y con tasas de inserción laboral inferiores al 50% en muchas carreras y casi del 100% en otras», explica Sergio Aguado, Ceo y cofundador de Cuatroochenta, otra compañía de Castelló cuyo volumen de negocio ya supera los 5 millones.

En busca de nuevos talentos

Las empresas tecnológicas de Castellón necesitan profesionales y, además, están creando puestos de trabajo estables. «En este sector el déficit de profesionales es tremendo y eso que el empleo que generan es de calidad, tanto del punto de vista de la remuneración como de las facilidades para conciliar vida laboral y familiar», describe Justo Vellón, director del CEEI de Castellón, y otro de los impulsores de Xarxatec, convencido de que en muy pocos años la provincia puede convertirse en un polo de atracción para nuevas empresas tecnológicas. «El futuro pasa por lo digital y eso supone una grandísima oportunidad para que surjan más empresas de base tecnológica. Y Xarxatec puede ejercer un efecto tractor», añade el director del CEII

¿Y qué tipo de profesionales se necesitan? ¿Dónde pueden formarse? Programadores en java, técnicos informáticos... perfiles que surgen de titulaciones como Ingeniería Informática o Matemática Computacional y grados superiores como Desarrollo de Aplicaciones Multiplataforma, Administración de Sistemas Informáticos o Desarrollo de Aplicaciones Web. El problema es que muchos de esos titulados salen de las aulas solo con la parte teórica clara y tardan tiempo en adaptarse. Y en un mundo cada vez más digital el tiempo es oro. Por eso, quienes en Castellón dirigen algunas de las tecnológicas más punteras reivindican una FP dual, una educación a la carta.