Días decisivos para el futuro de las tascas, uno de los puntos gastronómicos y turísticos más emblemáticos de la ciudad de Castelló. El Ayuntamiento ratificará en el pleno del día 26 la ejecución de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), que limitará el consumo de alcohol en el exterior de las tascas a terrazas y veladores, una restricción más que ha motivado el enfado de los propietarios de las tascas, que propondrán hoy en la reunión prevista con Fernando Navarro, concejal de Transición Ecológica y delegado del área de contaminación acústica, impulsar una ordenanza municipal que garantice su supervivencia. «Es una cuestión de voluntad política», aseguran.

Propietarios de las tascas estudiaron ayer con sus servicios jurídicos los pasos a seguir en el presente escenario. Recuerdan que en marzo del 2018 Les Corts reconocieron por unanimidad la singularidad de la zona de las tascas, abriendo una vía para la protección. «Llevamos un año esperando, dejados de la mano de Dios», protestan, «en todo este tiempo el Ayuntamiento podría haber hecho una ordenanza municipal que continuara esa línea».

Eso propondrán hoy en la reunión prevista con el concejal del ramo. «Dejaremos la pelota en su tejado», aseguran. En caso contrario prometen batalla legal. «Si el día 26 todos atacan la sentencia tendremos un problema», lamentan. «Estamos hablando de pérdidas económicas muy grandes y hay una ley que nos ampara. Si el ayuntamiento no hace nada nos plantearemos denunciar por prevaricación», asumen.

Desencuentro // El consistorio prefiere de momento guardar silencio hasta que finalice la ronda de consultas. El problema viene de lejos. El desencuentro entre propietarios y la asociación Castelló Sense Soroll, la otra parte implicada en el proceso, se inició en 2008. Por el camino ha tenido lugar un rosario de medidas restrictivas y cierres. Ayer, una delegación de Castelló Sense Soroll se reunió con el edil Navarro. Pedro Monfort, representante de la asociación, salió «contento» de la cita. «El Ayuntamiento nos ha trasladado su propósito firme de cumplir la sentencia», explicó, «que dice que no se puede beber en la calle». Esta aplicación «llevará algo de tiempo» y se producirá «de manera progresiva». En todo caso, lo importante para la asociación Castelló Sense Soroll «es que la sentencia se cumpla y colaboraremos para que así sea».

Mientras, el consistorio continúa analizando todas las opciones con el objetivo de «evitar otro proceso judicial» y «conciliar el derecho al descanso de los vecinos con la continuidad del modelo tradicional de las tascas».

Por su parte, Begoña Carrasco, portavoz del grupo municipal popular en el Ayuntamiento de Castelló anunció ayer la presentación de una declaración institucional en el próximo pleno para garantizar la supervivencia de las tascas. «Es hora de que el tripartito cree una mesa de trabajo que reúna a las partes implicadas, incluidos los políticos municipales, con el fin de trabajar conjuntamente y evitar la desaparición de una tradición castellonense con más de cuarenta años de historia», aseveró.