Buena parte del sector del taxi de la provincia de Castellón secundó al mediodía de ayer el paro convocado a nivel nacional por los principales colectivos del gremio de transporte con el propósito de reclamar al Gobierno que solucione lo que consideran una liberalización encubierta del sector y que se cumpla la normativa que regula a las empresas de vehículos de alquiler con conductor (VTC), como Uber y Cabify.

Paralelamente a las masivas movilizaciones que se desarrollaron ayer en Madrid y Barcelona, donde no faltó la presencia de profesionales de la capital de la Plana, los taxistas de Castellón cumplieron con el paro de dos horas que tenían previsto secundar ayer entre las 12.00 y 14.00 con un seguimiento que superó el 80% de los vehículos que en ese momento estaban de servicio, sin que se registraran incidentes a lo largo de toda la jornada.

La principal reivindicación de los taxistas es que se respete la ratio legalmente establecida de una licencia de VTC por cada 30 de taxi, que según las organizaciones convocantes se incumple sistemáticamente. El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, señaló ayer que el 70% de los taxistas no respalda las protestas.