La Dirección General de Tráfico (DGT) alertó ayer en su página web de retenciones de tráfico importantes, durante dos kilómetros de la autovía A-7, donde ayer se iniciaron las obras propiamente dichas de mantenimiento de la carretera, que se prolongarán hasta marzo del próximo año.

Los usuarios ya venían quejándose de las molestias en la circulación en los días previos de colocación de señales, desvíos, etc., dado que se trata de una vía de elevadísima circulación de vehículos, unos 48.000 al día.

Desde Tráfico, que también informa telefónicamente del parte diario de incidencias de circulación, se concretaron los problemas en la jornada de ayer en la A-7, entre los puntos kilométricos 287 y 289, entre las localidades de Llosa y la Vall d’Uixó, en sentido decreciente hacia la Vilavella. La DGT considera este tramo como de «circulación irregular» y advierte de que es «transitable», pero «con precaución».

CORTES en la calzada // Y es que las obras ahora en ejecución --que comprenden un trazado de 6,5 kilómetros-- tienen, en su primera fase, de alrededor de tres meses, se ha cortado al tráfico una de las calzadas, en sentido a Castellón, dejando solo dos carriles, uno por sentido; y en una segunda etapa, que comprenderá otro trimestre, se hará de la misma manera, pero en sentido a Valencia, quedando solo dos vías para el paso de los vehículos.

Desde el Ministerio de Fomento apuntaron ayer que se dispone de «un dispositivo especial de tráfico» pero no se pronunciaron acerca de la posibilidad de liberalizar la AP-7 y que sea gratuita, al menos mientras dure la remodelación del vial. Colectivos de consumidores, transportistas y políticos lo han reclamado. Eso sí, el delegado del Gobierno en la Comunitat, Juan Carlos Moragues, ya avanzó este pasado martes que no se contempla esa opción al menos hasta el 2019, cuando acaba la concesión. La Guardia Civil de Tráfico patrulló por la zona y detectó atascos punta entre las 16.00 y las 17.00 horas. H