El estado de alarma y las restricciones para la movilidad de la población redujeron la circulación en la red viaria hasta límites poco conocidos. Como ejemplo, fechas como la Semana Santa o la jornada festiva del 1 de mayo dieron como resultado una disminución de más del 80% en Castellón. Pero la desescalada permitió un aumento progresivo, que se vio confirmado el último fin de semana de junio, el primero completo de libertad de movimientos.

Los datos aportados por el Ministerio de Transportes y Movilidad reflejan que el viernes 26 se alcanzó por primera vez el 100% de la circulación considerada como habitual. Y el 5 de julio se llegó a un índice del 120%. Esto se debe a que los porcentajes toman como punto de referencia las mediciones efectuadas entre los días 14 al 20 de febrero.

Los números recopilados permiten seguir con detalle los principales capítulos de la emergencia sanitaria. Uno de ellos es el parón al que se vio sometida la industria no esencial y sectores como la construcción, en la primera quincena de abril, que coincidió también con la Semana Santa. No se superó el 50% del ritmo habitual, y en el caso de los domingos el descenso llegó al 80%.

CAMBIOS / El 11 de mayo comenzó a subir el porcentaje tras el arranque de la desescalada en los municipios del norte de Castellón, con un 62% respecto a lo habitual. Una semana más tarde, con toda la provincia en fase 1, se llegó al 76%. La ampliación de los límites a toda la Comunitat, el 16 de junio, y seis días más tarde a toda España lograron normalizar los datos. A pesar de las cifras absolutas hay otros detalles a tener en cuenta. Uno de ellos es el referido los movimientos generados desde otras provincias. Si se observan las llegadas desde fuera de Castellón, todos los días de julio se supera el 100%. Esto se debe a que el periodo tomado como referencia fue en pleno invierno, mientras que con la llegada del verano las carreteras registran un movimiento mucho mayor.

Este factor es todavía más evidente si se comprueban los viajes desde otras provincias. En pleno confinamiento estricto, el 10 de abril, solo circuló un 0,38% de gente desde Madrid. En cambio, el primer viernes de julio el número se disparó hasta el 339,24%. El caso más sorprendente llega desde Zaragoza. De registrar una caída del tráfico del 100% a finales de marzo se llega, el 3 de julio, al 478,6%. Las fluctuaciones con las provincias limítrofes, Valencia, Teruel y Tarragona, son menores ya que en estos casos hay más viajes con motivos laborales, así como el paso por infraestructuras como la AP-7 de vehículos de transporte de mercancías.

Las estadísticas del Ministerio de Transporte fueron recopiladas con el rastreo de teléfonos móviles, con datos anonimizados asociados a los registros de conexión de los dispositivos con las redes. El objetivo era conocer el modo en el que las restricciones afectaron al tráfico, a la vez que hacer una evaluación del grado de cumplimiento de los ciudadanos a lo largo de este periodo.