Las refugiadas que se encuentran en Castellón llegaron a València, según ha podido conocer este diario, con posibles brotes de sarna y tuberculosis, unas enfermedades por las que se activó protocolo y por las que reciben tratamiento en la actualidad. Aunque en líneas generales su estado no es malo, presentaban escabiosis, diversas lesiones en la piel como sarpullidos e infección urinaria. Todas las adolescentes que se encuentran en la provincia viajaban en el mismo barco y, a su llegada, los expertos sanitarios las hicieron despojarse de su ropa y lavarse con un líquido.

Por otra parte, las familias con y sin hijos y las mujeres alojadas en el complejo de Cheste, donde fueron trasladados parte de los 630 migrantes, serán derivadas en las próximas horas a entidades como Cáritas o centros de protección de la Generalitat.

Así lo explicó ayer la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, tras la reunión de la comisión mixta de Atención y Acogida de personas desplazadas y refugiadas. Oltra detalló que la Dirección General de Inclusión y el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social coordinarán esta segunda fase, que busca «mantener los estándares de calidad» durante los seis meses que tienen los migrantes, incluidos en el sistema de protección tras pedir asilo, y en los que tendrán acompañamiento y apoyo.