La gravedad de la incidencia del cotonet en las zonas citrícolas de la Comunitat Valenciana ha empujado a la Unió de Llauradors a solicitar a la Conselleria de Agricultura que se incluya en los próximos presupuestos autonómicos una partida de 12 millones de euros para luchar contra esta plaga con trampeo masivo. La idea es que la Generalitat pueda subvencionar la mitad de las trampas con feromonas que los agricultores ven necesarias en las comarcas más afectadas de la Comunitat, entre ellas la Plana Baixa, en la provincia de Castellón.

Según los cálculos de la Unió de Llauradors, la zona a trampear sería de cerca de 44.000 hectáreas, con un coste de 24 millones de euros. «La Conselleria de Agricultura tiene la obligación de emprender medidas y dotar del presupuesto necesario que impida la propagación de esta plaga que genera daños económicos importantes», expone la Unió basándose en la depreciación que sufre el producto en el mercado, especialmente visible en la clemenules, la variedad más afectada en las explotaciones castellonenses.

PROHIBICIÓN Y ALTERNATIVA / La prohibición por parte de las autoridades europeas del metil clorpirifos para el control del cotonet control de esta plaga provocó que la Unió solicitara la compra pública de un nuevo producto para estudiar su eficacia, propuesta que «la Conselleria de Agricultura no tuvo en cuenta, por lo que los efectos de la plaga son cada vez más evidentes», denuncia la Unió de Llauradors. Por su parte, Compromís acusa directamente al ministro de Agricultura, Luis Planas, de la situación y de «desentenderse» del problema que afecta a la citricultura valenciana. Según el senador Carles Mulet, Conselleria pidió permisos al Ministerio para utilizar en varios municipios un parasitoide depredador testado con éxito contra el cotonet en la Vall d’Uixó.

«EL COVID-19 NO ES EXCUSA» / «Este año estaba pendiente la autorización para ampliar el tratamiento a otros cinco municipios, posibilidad que dependía del Ministerio, pero nos han dicho que no han llegado los permisos a pesar que la petición se formalizó en abril del año pasado, por lo que la situación del covid-19 no es excusa», explicaba Mulet.