Al estilo de la plaza de la Paz, de Huerto Sogueros o del parque Ribalta, la nueva plaza Josefina López del Grau incorporará un quiosco-cafetería, y baños públicos, como servicios adicionales a los proyectados por el Ayuntamiento de Castelló, incorporados por la empresa adjudicataria de las obras de urbanización -Becsa- como mejoras en su propuesta.

Los trabajos empezarán próximamente tras la reciente adjudicación por la junta de gobierno del pasado 5 de abril, con un presupuesto de 2,1 millones de euros. Una inversión para intervenir en las UE-15 y UE-81, que incluyen la transformación del actual descampado frente a la piscina Emilio Fabregat y el centro de salud en una nueva zona verde -bautizada como plaza Josefina López- y la reordenación viaria de este acceso norte al Grau. Son dos unidades de ejecución que retoma el consistorio castellonense por gestión directa tras nueve años de bloqueo a raíz del estallido de la burbuja inmobiliaria.

Los baños públicos y el quiosco no serán las únicas mejoras que se sumarán al proyecto inicial. La urbanización del vial adyacente a la plaza -el que discurre en paralelo a la vía del tren y que contará con medio centenar de plazas de aparcamiento- se pavimentarán con asfalto fonoabsorbente para minimizar la contaminación acústica provocada por el ruido. Este tipo de material ya se ha utilizado en el barrio de Maestría, en la avenida Enrique Gimeno y también se utilizará en la remodelación integral del Camí La Plana, actualmente en obras.

El Ayuntamiento aportará medio millón de euros y el resto lo financiarán con cuotas de urbanización. Tras la adjudicación, el plazo de ejecución es de 12 meses (seis para la plaza y otros seis para urbanizar el acceso norte).

zonas de ocio y descanso // La plaza Josefina López transformará el actual descampado junto a la piscina Emilio Fabregat en una zona verde con dos áreas de gimnasia al aire libre, una de mayores y otra de street workout. Habrá espacios con sombra, un escenario, carril bici y un aparcamiento con medio centenar de plazas tras la apertura de un vial junto al trazado del tren. El mobiliario urbano estará compuesto por diferentes tipos de bancos (de madera y acero, de hormigón con lentes de vidrio y de plástico con iluminación led), mesas de pimpón y de ajedrez, aparcabicis, papeleras, fuentes, mesas y sillas. Serán zonas de ocio intergeneracionales, pensadas para convertir la plaza en un referente para los vecinos del distrito marítimo.

Además, el solar pasará de tener un solo árbol (un histórico chopo que ya han visto crecer varias generaciones y que mantendrán) a cerca de un centenar de ejemplares, de siete especies, con los que se prevé crear las nuevas zonas de sombra y mejorar la calidad de este espacio.