La venta de tabaco ha aumentado en la provincia de Castellón por primera vez desde el 2007. Así lo refleja el balance recién publicado del Comisionado de Tabacos. En concreto, en la provincia de Castellón se comercializaron un total de 31.060.920 cajetillas de cigarrillos durante el 2015, lo que supone un 0,54% más que en el 2014. Aunque no se trate de un incremento espectacular, sí que supone un cambio de tendencia, puesto que en los años precedentes las ventas no habían parado de disminuir desde que en el 2007 se registrara el techo histórico, de 61.970.486 unidades.

Asimismo, se registró un incremento del 1,92% en el importe de dichas ventas de paquetes, con un total de 136.600.446 euros.

El presidente de la asociación provincial de estanqueros, Arturo Bort, apuntó que “da la sensación de que se mueve la cosa”. Algo que achacó a la mejoría de la situación económica tras un 2015 en el que han salido del paro 17.100 castellonenses.

También se ha notado un cambio de hábitos. Asimismo, Bort explica que se ha traducido esta mejora económica en que la gente ya no va tanto a buscar el tabaco de liar y se pasa más a los cigarrillos. En este caso, se vendieron el ejercicio pasado 89.969 unidades, lo que suponen un 10,93% menos que en el 2014.

Sumando las distintas tipologías de tabaco, la cifra global de ventas asciende a 159.597.836 euros, lo que supone un 0,22% más que el año anterior.

Bort todavía no puede precisar si en el 2016 se repetirán las cifras positivas del 2015, si bien aventura que en Semana Santa y verano aumenta el consumo.

CONSUMO // Ateniéndose a la evolución mensual, se observa que los meses en los que se registra un mayor consumo corresponden a los de julio y agosto, en los que se comercializaron 3.512.702 y 3.394.633 cajetillas de tabaco, respectivamente. Unos meses que coinciden también con los de mayor afluencia turística y épocas en las que se producen más salidas de turistas. En cuanto a las marcas más consumidas a nivel nacional, Marlboro se sitúa en el top, una tendencia en la que Castellón no es una excepción, a pesar que es la de mayor coste. Le siguen Winston y Chesterfield.

Respecto a la evolución de los precios, el presidente de los estanqueros no confía demasiado en que vayan a disminuir. H