Lleva más de 30 años veraneando todos los agostos en el pueblo, pero esta vez le acompañarán más parientes que nunca en la casa familiar. Este será el leit motiv de muchos castellonenses este verano, con unas vacaciones vintage que presagian todo lo bueno de vivir con la esencia de lo más sencillo: la tertulia y el ocio con familia y amigos, y el disfrute del aire libre y la naturaleza tras meses de confinamiento.

Las segundas residencias, en playa o montaña, son un pase rápido y barato de muchos castellonenses a lo más parecido a unas vacaciones, aunque sin cruceros ni viajes a París, Nueva York o Nueva Delhi.

Es el caso de la vila-realense Angelita Edo, que se ha desplazado este fin de semana a Vistabella para poner a punto la casa familiar. Y es que el estado de alarma le impidió ir, como hacía habitualmente, algún que otro fin de semana, y ahora hay que adecuarla tras todo ese tiempo cerrada. «Este año vienen más familiares a pasar aquí el verano. Mis vecinas de Castelló también han subido hoy», explicó. Sin embargo, en el corazón del Penyagolosa, la hostelería está aún un poco parada y solo hay un bar abierto, que cierra entre semana. En la zona de acampada ya se pueden pedir permisos y aunque no habrá fiestas, sí organizarán la escuela de verano, pues muchos abuelos cuidan a los nietos durante las vacaciones. El interior, poco a poco, va despegando.

En la costa, los apartamentos de Benicàssim, Orpesa y Alcossebre se van llenando de vecinos de Castelló que acuden a instalarse para disfrutar del mar, pero esta vez, más semanas que nunca, al no reservarse esos días para viajar al extranjero debido al coronavirus.

Jesús Marín, residente en Castelló, suele viajar o hacer alguna escapada cuando llegan los meses de calor, pero este verano el plan es otro y disfrutará más que nunca de su apartamento de Orpesa, junto a la playa de Morro de Gos. Y a poder ser espera poder disfrutarlo en familia, con sus hijos y su nieta Gala. «No sabía si podría venir debido a la situación, pero han cambiado las cosas y al final sí. Aquí hay espaciosas playas, buenos restaurantes y paseos», concluyó. Informa Eva Bellido.