Una media de 13.180 viajeros se sube cada día al tren de Cercanías entre Castellón y València a lo largo de sus 18 paradas. Esta cifra, de balance del 2018, significa un sustancial incremento respecto al ejercicio anterior, en el que el número de usuarios por jornada era de 12.660. Un aumento que se produce, además, en un contexto de protestas de los usuarios a causa del mal funcionamiento del servicio, que derivaron el sábado en una movilización en València a la que acudieron representantes de más de 20 plataformas de la Comunitat.

Así lo reflejan las cifras anuales de Renfe, que fijan en 3.940.000 las personas que utilizaron la C-6 durante el año pasado. Un número este, sin embargo, inferior al del 2017 en unos 90.000 usuarios. Ello se explica por los 80 días en los que, durante julio y agosto del 2018, el servicio se vio interrumpido por las obras del corredor mediterráneo --se redujo a la mitad-- y que obligó a Renfe a instaurar un plan alternativo de transporte que incluía desplazamientos por carretera.

Así, excepto en julio, agosto y septiembre, el Cercanías incrementó usuarios durante el resto de meses del año, según marcan las estadísticas de la empresa.

RETRASOS Y CANCELACIONES // Bajo el lema Xiulem pel tren, los convocados en la Estación del Norte de València reclamaron el sábado la recuperación de un servicio «esencial para la ciudadanía». Y es que los usuarios denuncian que se producen retrasos todos los días y cancelaciones de trenes, con las consecuentes molestias para los viajeros.

Desde la operadora ferroviaria replican, sin embargo, que el 95% de los trenes llega puntual o con un retraso menor a tres minutos. En este sentido, y pese a que reconocen que hay problemas, se pone en valor que el servicio ha mejorado en los últimos meses y que el porcentaje de cumplimiento del ejercicio pasado «se incrementó un punto respecto del año 2017».

En el horizonte está la sustitución de trenes pertenecientes a las líneas de Media Distancia y de Cercanías, una actuación que Renfe prevé aprobar antes de junio y que contempla que se sustituyan al menos 16 trenes que circulan a diario por la provincia. La inversión que no llegará, por ahora, son los 71 millones de euros que los Presupuestos Generales para los que Pedro Sánchez no consiguió los apoyos necesarios contemplaban para la C-6.