El secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, defendió ayer en Castelló el derecho de los padres a elegir la educación de sus hijos, frente a quienes quieren una sociedad más aborregada.

Ortega Smith alertó que «hoy España se encuentra gravemente amenazada». ¿El motivo? Que los cuatro pilares que son garantía de un Estado democrático --defensa territorial, división de poderes, libertad y defensa de los ciudadanos-- «son objetivo preferente de este gobierno Frankenstein de comunistas, de socialistas, de separatistas, de proetarras, de sinvergüenzas».

«Han decidido que a los separatistas, que quieren romper los pilares de España, que han pisoteado nuestra Constitución, que han desobedecido las sentencias de los tribunales, no se les toca». «No saben cómo hacer para seguir manteniendo dentro de las instituciones a los partidos separatistas». Defendió la proposición de ley de Vox para modificar la ley orgánica de partidos para ilegalizar a los secesionistas. «No hay que permitir que dentro de tu nación tengas partidos para romper el Estado desde dentro, pisotear la Constitución y terminar resquebrajando la nación. Es un suicidio permitir que entren en las instituciones quienes tienen como objetivo la destrucción de la nación», remató.

Criticó la designación de la fiscal general del Estado. «Buscan desactivar cualquier mecanismo de garantía parlamentaria que pueda atar las manos a este gobierno», indicó, y anticipó: «El próximo asalto va a ser con las designaciones en el Consejo General del Poder Judicial y de los magistrados del Supremo».

«No es casualidad que hayan bloqueado el Twitter de Vox porque decía que no íbamos a permitir talleres que son directamente una promoción de la pederastia», dijo. «Les han saltado todas las alarmas cuando hemos apelado al 27.3 de la Constitución. Saben que es fundamental para ellos y para sus mezquinos intereses el control de la educación. Quieren jóvenes sin principios, sin valores, que no distingan lo bueno de lo malo. Quieren eso porque con eso controlarán mucho mejor sus mentes, con eso conseguirán una sociedad mucho más aborregada, que no se levantará», apuntó. «Por eso les ha preocupado tanto cuando hemos hablado del pin parental», aseveró.

«A lo largo de la historia --añadió-- los totalitarismos siempre han querido manipular y adoctrinar a la juventud en las escuelas y arrancar a los padres ese derecho y ese control ético y moral».

«Ni siquiera defienden a sus compatriotas», agregó. Así, acusó al Ejecutivo de permitir «que se arruinen los agricultores por la entrada de productos de fuera, sin control fitosanitario, en competencia desleal, porque los países donde son producidos no tienen ni equiparación laboral ni fiscal con nosotros».