El alcalde de Burjassot, Rafa García, suma menos apoyos que Ximo Puig, pero es el candidato oficial de un Pedro Sánchez que en las primarias del PSOE del pasado 22 de mayo logró más del 50% de los votos en la Comunitat Valenciana y el 59,92% en Castellón.

Mientras Puig se declaró abiertamente partidario de Susana Díaz, el alcalde de Burjassot fue de los primeros en dar su apoyo a Sánchez. De hecho, le organizó un mitin multitudinario en este municipio del l’Horta Sud el mismo día en el que la presidenta andaluza presentaba su candidatura en Madrid. Sánchez y el valenciano José Luis Ábalos (hoy secretario de Organización de los socialistas) le devolvieron enseguida el favor y le lanzaron a la carrera de Blanqueries.

En el proceso por hacerse con la secretaría general del PSPV, Rafa García ha mantenido que el partido tiene unos resultados electorales pésimos, que la gestión institucional la lleva Compromís y la orgánica no existe. «Por eso necesita una revitalización y una revolución de la militancia para participar en la toma decisiones», resumió en el debate celebrado el pasado miércoles en la sede del PSPV. También ha reprochado a Puig que optara por el modelo centralista de Susana Díaz, cercano al PP, y que tomara unilateralmente la decisión de abandonar la ejecutiva para propiciar la caída de Sánchez en octubre. «La militancia esta avergonzada», aseguró.