Ante decenas de militantes de la comarca de la Plana Baixa, el expresidente del Gobierno socialista José Luis Rodríguez Zapatero defendió ayer en la Vall d’Uixó el cumplimiento estricto de la ley de memoria histórica, poniendo como ejemplo lo sucedido en esta ciudad el pasado mes de junio, cuando el equipo de gobierno decidió retirar la Cruz de los Caídos que desde los años 40 había presidido la plaza de la Paz.

Zapatero, describió a la alcaldesa de la Vall como una política «valiente» y esgrimió como argumento principal en su defensa que los socialistas no tienen «problemas con la memoria ni con la historia», lo que podría interpretarse con un velado mensaje a la alcaldía de Castellón, donde la posible retirada de un monumento muy similar se trata de manera menos enérgica.

valores socialistas // El discurso que el expresidente protagonizó ante decenas de militantes socialistas en el acto de partido que incluyó una comida en la localidad castellonense, estuvo marcado por la agenda que la irrupción de Vox en Andalucía ha provocado. Hubo referencias al feminismo y la igualdad, a la inmigración y al independentismo, y en todos estos casos Zapatero apostó por el «diálogo y los valores democráticos y por lo tanto socialistas».

Sin aludir directamente al partido de Abascal, pero con constantes referencias a «la derecha», a la que calificó como «algo cíclico» al decir que «siempre vuelve cuando hay avances en la sociedad laica y libre, siempre están los rescoldos de la reacción», tuvo respuesta para todas las dudas que la unión de PP, Ciudadanos y Vox plantean. Habló de inmigración y dijo: «Jamás estaremos al lado de quienes no respetan a quien busca salvar su vida». Se mostró firme respecto del feminismo y la igualdad y manifestó: «Somos el país que más apoya el matrimonio homosexual y el más feminista del mundo». Concluyó que «la historia ha enseñado que la mayor discriminación que se ha producido ha sido la de las mujeres a manos de los hombres».

José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró también durante su asistencia a la presentación de la Fundación Maria Cambrils en València que la expresidenta de la Junta de Andalucía y líder socialista en la región, Susana Díaz, debe seguir al frente del partido y de la oposición autonómica, una opción de la que se mostró partidario tras el debate abierto en su formación por el resultado de las elecciones andaluzas.