El alcalde de Segorbe, Rafael Magdalena, es muy consciente de la importancia que aglutinan las fiestas de la localidad, todo un referente, en el que uno de sus rasgos fundamentales es que, como el mismo señala, «son unos festejos vivos, construidas a base del trabajo de mucha gente y de muchos detalles».

Las celebraciones, en su opinión, suponen una ocasión para, una vez al año, «quitarse los disfraces y disfrutar de la tierra y la maravillosa ciudad en la que vivimos».

Para ello, el munícipe destaca la voluntad de conformar un programa en el que «cada uno encuentre lo que le llene», con actos para todos. No obstante, Magdalena también señala que las fiestas de Segorbe, como manifestación de la identidad de un pueblo, se adaptan a una sociedad cambiante, por ello, «ya en el 2015 impulsamos la lucha contra la desigualdad y el respeto a la mujer, a través de unas chapas. Posteriormente apostamos por contribuir a la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente, apostando por reemplazar el plástico sustituyéndolo por materiales más respetuosos».

El alcalde señala que, al finalizar las celebraciones, como ciudad y sociedad «habremos crecido un poco más e invitamos a todos a compartir nuestra alegría e ilusión».