Les Penyes en Festes de la Vall d’Uixó cerraron el domingo un buen año. Así se desprende, al menos, de las cifras objetivas que arrojan los partes de incidencias, tanto el que maneja la Policía Local como el que resume los accidentes taurinos atendidos a lo largo de la semana, desde el Chupinazo hasta su cierre, hace tres días.

En el caso de las intervenciones que tuvo que realizar el servicio médico durante los seis días de programación taurina, la cifra se encontraría dentro de la media de los últimos años. En total fueron 61 atenciones, solo una por asta de toro, el miércoles. Una cornada en la zona inguinal que requirió de traslado al Hospital de la Plana de Vila-real. Desde el centro sanitario informaron al día siguiente de que el herido ya estaba en planta, en observación «con previsión de alta próxima».

También hubo dos asistencias a quemados por toro embolado, cuatro varetazos y una fractura. El resto «fueron contusiones, heridas o esguinces». Llama la atención el número de curas por cortes producidos al coger bebida de los bidones que usan las peñas para mantener botes y botellas frescos en el cadafal. En total 13.

Solo nueve de las personas que acudieron al botiquín de la plaza del Mercado no eran vecinos de la ciudad. Existen incluso anotaciones de cuáles fueron las peñas con más heridos. El ránking lo lideró La Sandalia, con seis.

INTERVENCIONES POLICIALES

En cuanto a las intervenciones de la Policía Local durante la semana, el concejal del área, Javier Ferreres, explica que han quedado constancia de 18 avisos por ruido, «una cifra ostensiblemente menor que la de otros años», 12 atenciones con intervención sanitaria, seis denuncias por suciedad en la vía pública, seis por peleas y tres por actos vandálicos.

De entre todas sus actuaciones, destaca la que tuvo lugar el lunes 30 de julio, cuando se escaparon todos los toros del encierro, lo que movilizó, entre otros cuerpos, a 18 agentes locales.