El mundo fallero tacha en el calendario los días que restan para el grueso de los actos principales de las fiestas josefinas. Y mientras las diferentes comisiones apuran las exaltaciones a sus representantes, a la espera de que a finales de mes el Pregó y la Crida abran de manera oficial estas celebraciones, los artistas locales se apresuran para concluir los últimos detalles de los monumentos falleros.

Mediterráneo ha podido comprobar de primera mano cómo, con algo de prisa pero sin pausa, viven durante estos días artistas falleros como Rafael Ibáñez, Luis Herrero, Vicente Martínez y Sergio Musoles. En realidad, se podría decir que en sus respectivos talleres se respira una tensa calma, puesto que todos sus equipos trabajan con la máxima concentración.

De esta forma, los esfuerzos se centran en estos momentos en las tareas finales de lijado y pintura de los ninots para completar a tiempo los 23 encargos que saldrán de estos talleres hacia diferentes puntos de la Comunitat.

Un año más, Rafael Ibáñez recibió la responsabilidad de dar forma a la falla del Club 53, con la que quiere alcanzar el primer premio de la sección especial. Y también confecciona la de la comisión Jaume I, así como otras cuatro viajarán a Alzira o Riba-roja.

Por su parte, Luis Herrero apura para rematar los siete encargos de varias fallas de Burriana, así como de València, Gilet y Utiel. Son sus últimos monumentos, previos a su jubilación.

Y en las labores de pintado y decoración se hallan Vicente Martínez y Sergio Musoles, quienes, aparte de atender los encargos burrianenses de Don Bosco y la Mercé, llevarán a la sección especial de València los monumentos de las fallas Cuba-Literato Azorín y del Regne.

Un trabajo que recorre los municipios de la Comunitat con salida desde Burriana.