Unanimidad de los alcaldes de la ribera del Bergantes, de variado color político, en sus críticas por la lentitud de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) para autorizar los trabajos de limpieza en el río que pasa por sus municipios, concretamente Morella, Forcall, Villores, Palanques y Sorita. Tal y como dio a conocer ayer Mediterráneo, el cauce presenta una acumulación evidente de piedras, tierra y vegetación que podría causar graves problemas en caso de producirse una riada. Los ayuntamientos están en pie de guerra y demandan revertir esta situación con la mayor urgencia para impedir una posible catástrofe natural.

El primer edil de Forcall y diputado provincial de Carreteras y Desarrollo Rural, el socialista Santiago Pérez, manifiesta: «Contamos con retrasos de más de medio año para conseguir los permisos necesarios para actuar en nuestra parte y, además, muchos llegan reiteradamente tarde y no siempre son aprobados». Asimismo, explica la urgencia: «Tenemos la zona de la gravera, donde pedimos una intervención porque hay un amontonamiento de sedimentos que, en caso de una avenida, taponaría conductos. El desastre sería mayúsculo».

«DEMORAS ENORMES» // En una línea muy similar se expresa el alcalde de Morella, Rhamsés Ripollés (PSOE), quien incide en las «enormes demoras» burocráticas: «Esperamos desde hace cinco años una resolución sobre una obra para el puente que pasa por Ortells --pedanía morellana-- y no tenemos aún el visto bueno. La CHE es una administración que debe cambiar y agilizar los procesos. No podemos trabajar así».

Desde Palanques, la munícipe del Partido Popular, Lucía Martí, se suma a las exigencias: «Solicitamos desde hace años luz verde a la CHE para adecuar el río, pero tardan mucho en contestar y, en demasiadas ocasiones, o nos lo han denegado o simplemente no han dado respuesta alguna».

Del mismo modo, su homólogo en Sorita, también del PP, José Ramón Guarch, argumenta: «Tenemos el cauce al nivel de los huertos por el exceso de grava y piedras. Si el Bergantes se desborda, se lo llevará todo por delante. Hemos avisado en numerosas ocasiones de esta coyuntura a la Confederación del Ebro».

Por su parte, el primer edil de Villores, la localidad que dio la voz de alarma con la publicación de un comunicado en el que advertía del conflicto, Iván Guimerà, del partido independiente VIU Villores, continúa a la espera de la autorización oficial, tras reclamar una actuación a principios de julio. «De palabra, tanto el forestal de la Generalitat como el encargado de la CHE en la zona nos comentaron que podemos intervenir, pero sin los permisos oficiales nos exponemos a sanciones solo por tocar el río. Estamos atados de pies y manos».

PETICIÓN CONJUNTA // La suma de voces de los alcaldes para exigir soluciones ya ha tenido respuesta por parte de la Mancomunitat de Els Ports. Su presidente y edil de la Mata, del PSOE, asegura: «Es un tema importante que pondremos encima de la mesa para conseguir un desbloqueo. Las consecuencias de una riada serían dramáticas para la comarca. Iremos todos los pueblos a una».