Alerta en los pueblos del interior de Castellón por los episodios de violentas tormentas de granizo de los últimos días. Una situación que ayer se repitió en las comarcas de Els Ports, Alto Palància, Alt Millars y Alt Maestrat. Las típicas tormentas de verano volvieron a aparecer, pero sin la virulencia del jueves en Vilafranca.

Entre las localidades más afectadas estuvieron Pina de Montalgrao, Montán, Montanejos o Puebla de Arenoso. El granizo apareció del tamaño de aproximadamente de una canica. Los mapas preveían intensas tormentas, pero no fueron graves y no dejaron casi efectos negativos.

Lo contrario que pasó en Vilafranca. Los vecinos intentan recuperar la normalidad y siguen sorprendidos por lo vivido. Allí, en cuestión de pocas horas, se recogieron 75,5 litros por metro cuadrado y 217 rayos en un radio de cinco kilómetros alrededor de la localidad. La AEMET informó de que el mes de junio en el municipio ha registrado un +150% de anomalía respecto a lo normal, un total de 138,7 litros por m2.

Las consecuencias más destacadas fueron inundaciones de bajos y locales, colapso del alcantarillado, apagón eléctrico, huertas destrozadas, coches atrapados y rotura de lunas y abolladuras en vehículos. Las excavadoras tuvieron que salir para retirar la gran cantidad que se acumuló.

COMERCIOS // Entre los más afectados, algunos comerciantes, como el carnicero Noel Martí, de Carns Noel. Su tienda y carnicería está ubicada en la avenida Castelló y padeció la brutal tormenta de agua y granizo. “En algunos puntos se alcanzó medio metro de agua, un desastre, con unas pérdidas que he calculado que pasan de 3.000 euros”, destacó.

El gerente del establecimiento exige soluciones porque cada vez que se escuchan truenos tiemblan. “Estamos hartos, pedimos ayuda a las administraciones; al final los perjudicados siempre somos los mismos”, dice. Al menos, las previsiones meteorológicas apuntan a estabilidad, pero sin descartar nuevas tormentas. H