La empresa de Almassora Construcciones Tomás Soriano SL concluyó ayer las obras de conexión de la senda del Millars con el paseo Vora Riu para poner en valor el río en el 2020 con una inversión de 266.200 euros. Es uno de los proyectos clave del próximo ejercicio después de que el Servicio Municipal de Mantenimiento y Logística (SMML) haya instalado una zona de descanso entre las dos rutas y nuevo pavimento, entre otras iniciativas que suman cerca de 47.000 euros.

La alcaldesa, Merche Galí, y la edila de Territorio, Carmina Martinavarro, comprobaron el alcance de la reforma justo en el punto en que conectan las rutas hacia la playa en dirección este y hacia el paraje de Santa Quitèria en sentido inverso. Los trabajos, que arrancaron con la limpieza y desbroce de la zona, afectan a una superficie de 350 m2. Los operarios han eliminado el hormigón y han marcado el pavimento con diferentes materiales que en todos los casos garantizan la accesibilidad. La plantación de arbustos y arbolado, junto con la incorporación de madera para el suelo y una pérgola de grandes dimensiones, han permitido homogeneizar la imagen de este espacio en consonancia con el entorno natural. Optaron por elegir materiales resistentes al impacto del sol, la lluvia, el viento y la humedad dada la cercanía con el río y la desembocadura al mar.

Además, el consistorio ha tenido en cuenta a las personas que utilizan esta senda para hacer deporte, tanto a pie como en bicicleta, de manera que puedan encontrar bajo la pérgola un espacio de sombra y descanso que mejorará sus prestaciones con la futura incorporación de mobiliario.

«Esta intervención forma parte de un proyecto más global que verá la luz en el 2020 y que pondrá en valor el río como espacio de ocio y para la práctica deportiva», en palabras de Galí. De hecho, la inversión alcanza los 266.200 euros, cofinanciados al 50% por los Feder y el consistorio.