El Ayuntamiento de Almassora ha autorizado el acceso de perros a dos tramos de la playa durante los meses de invierno, tal como recoge la modificación de la ordenanza de tenencia de animales aprobada el pasado mes de julio. Se trata de un espacio aproximado de 300 metros en la zona norte de la costa y entre las calles Ponent y el área del mercado, que permitirá la entrada de las mascotas hasta la próxima primavera, momento en que la costa volverá a quedar reservada exclusivamente al uso de bañistas.

El artículo 18 especifica que «quedan prohibidos los animales en la arena por norma general desde el inicio de las vacaciones de Pascua hasta el 30 de septiembre». Por contra, «se permiten, excepcionalmente, durante el periodo comprendido entre el 1 de octubre y el comienzo de Semana Santa en los espacios señalizados» con el objetivo de «priorizar siempre a los usuarios de la playa y que no se produzcan molestias ni problemas vecinales», indica la alcaldesa, Merche Galí.

La edila de Playas, Amaya Gómez, remarca que los perros deberán llevar la identificación que se les facilite en el momento del censado. Además, el propietario o acompañante del can se considera responsable de las actuaciones del mismo en relación a lo estipulado en la ordenanza. El texto redactado desde el departamento de Medio Ambiente recuerda que las personas deberán impedir que las mascotas depositen sus excrementos en aceras, paseos, jardines, arena de la playa y en cualquier espacio dedicado al tránsito de peatones.