La devoción por la patrona de les Alqueries, la Mare de Déu del Niño Perdido, centró la jornada final de las fiestas del municipio. Las actividades se desarrollaron por la tarde, con la misa mayor, seguida de la procesión en su honor por las calles de la localidad y a las que no faltaron las autoridades locales y los cargos festivos de este 2019, encabezados por la reina, Paula Personat Vicent.

Los últimos instantes de la agenda de celebraciones llegaron con el disparo de un castillo de fuegos artificiales, a cargo de la pirotecnia de Reyes Martí. De esta forma concluyeron 11 días, con propuestas de las entidades locales, las sesiones del mesón del vino y la tapa o una completa programación taurina. También hubo una concienciación en contra de las agresiones sexistas, que incluyó la lectura de un manifiesto por parte de la reina desde el balcón del ayuntamiento.