Hay quien cree que el día de San Valentín no es más que otro invento de los centros comerciales para vender, pero de la celebración del día de los enamorados ya hablaba el escritor inglés Geoffrey Chaucer en 1382 en su libro El parlamento de las aves.

Porque el amor ha acompañado a la humanidad desde que sus inicios conoce y existen numerosas referencias históricas de celebraciones de los enamorados, pero también para quienes pretendían encontrar pareja, como la creada en el siglo XIV por Carlos VI de Francia, la Corte del Amor, que tenía lugar, según dicen, el día de San Valentín, para que los competidores encontraran a su doncella entre las cortesanas. Mucho ha llovido desde entonces, pero no habremos cambiado tanto si al mirar la televisión encontramos más de un programa que quiere encender la llama entre personas que no se conocen.

Cuando eso de que el amor está en el aire no nos ha dado resultado en la superficie, ¿por qué no buscarlo bajo tierra? Eso es lo que nos proponen en el Covesdates de la Vall d’Uixó.

El formato no es original pero, sin lugar a dudas, nunca antes se había producido en un enclave tan singular e incomparable como les Coves de Sant Josep. Porque de lo que se trata es de organizar 50 primeras citas, entre 25 parejas que no se conocen.

Existen muchas historias sobre San Valentín, reales o inventadas, y lo más interesante del Covesdates es que la suya todavía no está escrita. «Pretendemos organizar divertidas citas para conocer a gente nueva», asegura el conseller delegado de Emsevall, Jorge García. Las personas interesadas en hacerlo posible solo tienen que inscribirse en la web de les Coves y rellenar un formulario con el que se buscarán compatibilidades. Lo que pase a partir de entonces... no se sabe.

El 17 de febrero, los participantes en esta particular gran cita a ciegas, si deciden conocer mejor a la pareja asignada, «entrarán en les Coves, realizarán un paseo en barca y un cantante les dedicará una canción». Romanticismo servido en bandeja con un final imprevisible.