El Ayuntamiento de Benicàssim asignará una partida de 60.800 euros, en la segunda fase de actuaciones con cargo al remanente del 2015, para poder acometer la reparación de las tuberías de drenaje de la zona sur, en el Cuadro de Santiago. El consistorio reservará esta consignación con el objetivo de actuar en caso de recibir la correspondiente autorización de la Conselleria de Medio Ambiente, de la que continúa a la espera de respuesta, según informaron ayer desde el Ayuntamiento.

Y es que gran parte de estas tuberías, que llevan décadas drenando el agua en esta zona, se encuentran averiadas, lo que está conllevando, como es natural en este espacio, encharcamientos. Dado que el Cuadro de Santiago fue incluido recientemente en el catálogo de zonas húmedas de la Comunitat Valenciana, a petición de los ecologistas, se requiere una autorización expresa para poder actuar, ya que el objetivo es respetar el estado natural del espacio.

Por otro lado, esta circunstancia está afectando ya a “más de 800 familias, que están empezando a sufrir los problemas generados por la paralización del drenaje y la reversión que la Conselleria pretende de la zona de humedal, que fue disecada hace casi 100 años”, según trasladó ayer la alcaldesa, Susana Marqués, quien mostró su preocupación por el asunto.

“Estamos ante un problema muy grave, por cuanto están en riesgo las propiedades y viviendas de muchos vecinos”, señaló. Y añadió que, además, “está en peligro la salud pública, porque ese estancamiento de agua es un foco importantísimo de proliferación de mosquitos y afecta al turismo de la ciudad, puesto que con estos inconvenientes se perjudica la imagen de Benicàssim”. A ello se suman las dificultades de los labradores y del Coto Arrocero de Castellón para cultivar en sus tierras, tal y como han ido manifestando.

La munícipe pide “una solución inmediata a la Conselleria” y afirma que desde los servicios municipales “está todo listo para empezar cuanto antes”. H