Un correfoc y el disparo de un castillo de fuegos artificiales pusieron ayer el punto y final a las fiestas patronales que Benicàssim celebró durante 12 días en honor a Sant Antoni Abad y Santa Àgueda. Antes, desde la mañana y durante todo el día, multitud de vecinos y visitantes disfrutaron de la Mostra d’Oficis, Artesania i Costums instalada este último fin de semana festivo en la calle Santo Tomás, con un total de 35 paradas. Aparte de la exhibición de trabajos antiguos, se realizaron talleres y hubo atracciones, como paseos de ocas, juegos tradicionales, música y bailes.

Por otro lado, los aficionados taurinos contemplaron el último encierro, con las reses de la ganadería de Javier Tárrega El Gallo, por el paseo Pérez Bayer; y un desafío por la tarde, en el coso.

PREMIOS / Durante la jornada también hicieron entrega de los Premios de la Coqueta, en el salón de conferencias de la Casa de la Cultura, donde otorgaron los diplomas y reconocimientos a todos los participantes. Este año fueron un total de 14 carros y carrozas los que salieron en el desfile la noche de la coqueta y al día siguiente, en la costumbrista procesión en honor a Sant Antoni.

Finalmente, celebraron el correfoc popular, a cargo de la colla de Morella, iniciado en la plaza de la Estación y que pasó por las calles de les Creus, Bayer, Trinquet, Santo Tomás, hasta la avenida de Barcelona. Justo a continuación, como colofón a los festejos, dispararon el castillo de fuegos artificiales en la avenida Barcelona.

Estas fueron las fiestas más largas de los últimos años, con 12 días que arrancaron con las hogueras, la bendición de animales y el acto de reparto de las 22.000 coquetes; y que tuvieron el 40º aniversario del Día de las Paellas como acto estelar. También se ofreció una jornada de peñas, que incluyó un gran prix sin vacas, y actos en honor a la cultura de la pólvora. Además, se desarrollaron comidas monumentales, actuaciones musicales y cenas.