Las obras de rehabilitación interior y exterior de Villa Santa Ana ya han concluido. Ahora queda pendiente la colocación de todo el mobiliario para su puesta a punto y, de esta forma, poder abrirla al público este verano.

Tras la restauración, destaca el revestimiento de las paredes con madera, «para darle la calidez al edificio que precisan las salas de lectura», explicó la alcaldesa de Benicàssim, Susana Marqués, en una visita al inmueble, así como el óculo ovalado de cristales de colores de su torreón central.

La intención es que sea «un centro sociocultural abierto la mayor parte del año y que albergue lo que hasta ahora conocíamos como biblioteca del mar», declaró la primera edila.