El Ayuntamiento de Benicàssim apuesta por tratamientos sostenibles para actuar contra las plagas en los parques y jardines. Este año se tratan más de 200 árboles singulares con endoterapia vegetal para evitar la presencia del tomicus o la procesionaria de los pinos y con un menor impacto.

El concejal de Medio Ambiente, Clemente Martín, afirma que desde marzo han «planificado la gestión con una selección de las calles con mayor afección de plagas, según resultados del último año, y se realizará un seguimiento específico para comprobar la efectividad de las técnicas aplicadas», matiza.

En este 2017 se han ampliado las especies incluidas. Además de los pinos, se incorporan el ciclamor, arce menor, ficus, palo rosa y olmos. Martín defiende que con ello «se evita el desperdicio de productos fitosanitarios o que vayan donde no correspondan».

Por tanto, a través de este sistema se garantiza «mayor seguridad en la aplicación y, sobre todo, se evita la volatilización del producto, con lo cual se consigue una mejora efectiva para el conjunto del medio ambiente».