El cambio de ubicación de la Biblioplatja de Nules ha resultado ser un acierto, a tenor de los resultados que se han registrado este año respecto de la temporada anterior, ya que se ha duplicado el número de usuarios alcanzando las 429 visitas, mientras que en el 2016 fueron 200 en total.

Hasta ahora, el servicio se ofrecía en la oficina de turismo, en el edificio de la Terraza de l’Estany. Pero para esta temporada, según el concejal responsable, Antoni Romero, se decidió trasladarlo al entorno del faro, donde se instaló una caseta, una plataforma de madera y una zona de sombra, lo que posibilitó numerosas actividades, como una tertulia literaria, dos sesiones del club de lectura o un taller de confección y vuelo de cometas con el I Festivalvent.

Según Romero, estos datos «son una satisfacción, pero queda mucho por hacer, por lo que seguiremos trabajando para dinamizar la lectura».