La bicicleta blanca (ghostBike), símbolo de que en dicho punto de la calzada ha fallecido un ciclista, volverá a marcar el lugar en el que el joven Álvaro Cifuentes perdió la vida el último Jueves Santo en Burriana. El consistorio decidió retirar este elemento el primer sábado de las fiestas de la Misericòrdia. Ayer, los padres se entrevistaron con la alcaldesa, Maria Josep Safont, y le arrancaron el «compromiso de recolocar» este símbolo que instalaron los miembros de la asociación Castellón en bici en la avenida Cardenal Tarancón el 10 de junio.

De este modo, el Ayuntamiento regresa sobre sus propios pasos para devolver al espacio público la bicicleta que ya lleva un par de semanas en el almacén de Vía Pública. La idea es que no esté candada a una de las palmeras de la citada calle, sino «como un monumento». La munícipe indicó a los familiares del joven fallecido que van a solicitar un informe a la Policía Local para que no afecte a la seguridad vial y propuso la rotonda donde se levanta el monumento al Rotary Club o la glorieta de la intersección de la avenida Cardenal Tarancón con la carretera del Grao, extremo al que se opusieron los familiares.

Los padres explicaron que su ubicación preferida sería que la bicicleta blanca ocupara un puesto similar al de la escultura en homenaje al cardenal Tarancón, pero a la altura del instituto al que pertenecía el joven y frente al cual sufrió el accidente.